La colombiana Caterine Ibargüen y el kenyano Eliud Kipchoge se alzaron con los premios de Mejor Atleta del Año de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), en la habitual Gala Mundial que cada año acoge el Principado de Mónaco para reconocer los grandes hitos de la temporada.
Eliud Kipchoge, haciendo gala de su habitual humildad, agradeció la presencia en Mónaco de muchos de sus compañeros de profesión. “Esta noche es para todos ustedes. Gracias por venir y por seguir sorprendiéndonos. Les deseo mucha suerte para 2019”.
El récord mundial alcanzado el 16 de septiembre en la capital alemana, que reavivó el debate sobre los límites humanos en el maratón, hizo de Kipchoge la figura estelar del año atlético.
Kipchoge se impuso amparado sobre todo en su récord mundial de 2.01.39, un tiempo 78 segundos más rápido que el anterior y la mayor mejora individual en la cuota universal de maratón masculino desde 1967.
A sus 34 años, el kenyano también dominó en este 2018 la prueba de poco más de 42 kilómetros en Londres, otra sede de nivel para las carreras de largo aliento. Nunca antes un maratonista había conseguido la distinción de mejor atleta del año.
La colombiana Ibargüen consiguió el premio luego de un año donde hizo historia y se convirtió en la primera mujer que domina el salto triple y de longitud en la Liga de Diamante y la Copa Continental de la IAAF. La sudamericana dijo sentirse “muy nerviosa pero completamete feliz”, y dedicó el premio a su profesor, el cubano Ubaldo Duany, al resto de sus entrenadores y a Colombia.
Esta es la primera vez que una atleta de su país gana el galardón. Además, solo Jamaica y Cuba habían conseguido para América Latina reconocimientos semejantes.
