• Este atleta máster comenzó hace unos pocos años atrás dándole un giro total a su vida que hasta ese entonces no estaba muy ligada al deporte. Cada vez mejorando sus resultados ha ido demostrando que nunca es tarde para aprovechar el potencial de cada uno.

Este deportista y funcionario de la armada de Chile de 48 años comenzó a incursionar en el mundo del atletismo en plena pandemia, pero antes de meterse de lleno el running era lo que lo mantenía ocupado diariamente. Hace tres años aproximadamente fue que decidió dar un giro en su vida y con el apoyo de su familia se metió en este mundo.

“Después del año nuevo, partí trotando junto a la playa recorriendo de Valparaíso a Reñaca ida y vuelta unos 35 kilómetros. Al día siguiente no podía caminar, nunca había hecho algo parecido en mi vida. Le comente a un amigo esto y me dijo que antes de repetirlo debía informarme y prepararme bien”, mencionó Américo Duarte.

Con esta experiencia inicial él se dio cuenta de que tenía un potencial guardado sin explotar. Gracias al consejo de su amigo fue que se preparó mejor y busco la asesoría profesional médica para practicar de forma segura.

Una vez puesto estos asuntos en orden continuó entrenando y corriendo, siempre apoyado por su familia y en especial por sus hijos que lo motivaban a seguir y no rendirse. Su primer gran desafío sería en el año 2018, la Maratón de Viña del Mar.

“Cuando me plantee correr esa maratón, lo primero que me dijeron fue que estaba pasado en la edad. Esa desmotivación me llevó a querer correr con más ganas. Me dijeron que para llegar a correr a los 42 kilómetros debía tener en el cuerpo unos cuatro meses de entrenamiento”, contó Américo Duarte.

Además, añadió que “Entrené tano que en un momento los tobillos se me pusieron morados, en el kinesiólogo me dijeron que tenía una inclinación negativa. Posterior a esto, termine la maratón en tres horas con veinte y tres minutos”.

Esa fue la última vez que tuvo una lesión en lo que va su carrera deportiva. En el año 2019 correría en la última versión del Maratón de Santiago que se ha realizado. Ese año se caracterizó por su implacable sol y calor que incluso costó la vida de un corredor.

Esta fue la carrera más dura en la que le ha tocado competir a Américo. Una mala decisión durante la competencia lo llevó a sufrir de contracturas a lo largo de esta. La poca hidratación y sumándole el sol de ese momento, provocaron que su rendimiento mermara teniendo que parar seis veces y asistir a una enfermería a pedir bolsas de hielo para sus piernas.

“Estas malas experiencias nos llevan a tener que prepararnos bien. Correr una maratón es todo un proceso. Las medallas no se compran, se ganan con el esfuerzo que hiciste en cinco meses de preparación”, dijo Américo Duarte.

En ese mismo año tuvo su revancha en Viña del Mar, ya con conocimiento sobre el tema pudo tener una mejor preparación. Además, el día de la carrera tuvo una motivación extra, su familia.

Ellos habían ido a ver y apoyar a Américo moviéndose por los puntos de control y siguiéndolo en cada paso. Esa carrera todo lo que podía salir bien, salió bien. Al estar cerca de la meta diviso a su familia, lo que le dio ese empuje final para terminarla en tres horas y cinco minutos.

Durante la pandemia corrió la maratón virtual de Nueva York, teniendo que enfrentarse a las complicaciones que se presentaban por ese entonces para realizar ejercicio. Antes de ir a su trabajo aprovechaba para realizar series y otros ejercicios.

“Antes comenzar a correr, yo me compraba una cajetilla de cigarrillos diaria. Le dije a mi señora que me había gastado en un año cerca de un millón de pesos. Lo que invertía en cigarros ahora lo use para mejorar mi salud y comprarme una trotadora y preparar la Maratón de Nueva York”, recalcó Américo Duarte.

El día de la carrera estaba listo para competir a las seis de la mañana junto a dos amigos que lo ayudaron con la hidratación. Realizó el trayecto por Valparaíso, Viña del Mar y Concón. Al medio día ya había terminado de competir desde Chile y se encontraba en su puesto de trabajo.

La última en la que participó fue la “Patagonian Marathon”, la que se realizó en las Torres del Paine. Terminó quinto en la tabla general y tercero en su categoría “Huemules” con un tiempo de 3:32:46.

“Todos comentábamos que al calculista lo íbamos a demandar (dice entre risas), porque la altimetría que tenía eran de 29 kilómetros de subida en todo el trayecto. Fue muy dura esa maratón, me dije ‘¿qué estoy haciendo aquí?’. Cuando me gritaron ‘grande armada de Chile’ por la camiseta que estaba usando, se me infló el pecho y me esforcé al máximo para terminarla”, comentó Américo Duarte.

En el atletismo comenzó por recomendación de varias personas, entre ellas Evelyn Ortiz y de la entrenadora Marcela Guzmán. Le mostraron que tenían condiciones para hacer fondo de pista. Esto lo llevó al unirse al equipo máster de “All Runner” en Quilpué.

Así fue como de a poco ha ido iniciándose en el atletismo máster, llegando a competir contra los mejores como Leslie Encina en su debut en el Torneo Máster de Invierno UC.

Para el futuro tiene pensado competir en las maratones de Boston y la de Santiago en 2022, además de continuar su camino en el atletismo máster manteniendo así su estilo de vida sano.

• Publicado: Matías Méndez