Ben Smith intentó suicidarse en dos ocasiones, además de sufrir un mini derrame cerebral a los 29 años. Todo consecuencia del bullying y burlas de las cuales era víctima por su preferencia sexual.

“Tenía sobrepeso, no estaba en forma, fumaba, bebía. No podía ni correr para alcanzar el autobús”, contó a medios en Reino Unido, país de donde es originario. “Si alguien me hubiera dicho hace cuatro años que iba a estar haciendo esto, probablemente hubiera bebido de mi cerveza, fumado de mi cigarrillo y reído de esa persona”.

Todo cambió cuando un amigo lo invitó a unirse a un club de corredores. Smith se estaba recuperando del mal estado anímico en el que se encontraba y descubrió que correr le ayudaba a sanar física y mentalmente.

Ben Smith pensó en una manera de ayudar a combatir el bullying; por lo que decidió lanzar el reto “The 401 Challenge“, en el que se dedicaría a correr los 42 kilometros de un maratón cada día, durante 401 días.

El camino no ha sido fácil. En este tiempo padeció una hernia umbilical, que lo obligó a detenerse durante 10 días en junio.

“En realidad estoy adolorido. Mis piernas no han estado bien los últimos 101 días, pero pienso: ‘es el último dolor de piernas, el último dolor de espalda’“, comentó a la BBC.

En total, Ben ha quemado dos millones 528 mil 500 calorías. También fue acompañado por nueve mil 485 personas en su camino y ha visitado 309 lugares en todo Reino Unido.

Lo más importante. En este tiempo reunió 250 mil libras esterlinas (poco más de 300 mil dólares) para ayudar a dos organizaciones contra el bullying.

La carrera celebrada este día en la Plaza del Milenio, en Bristol, será la última del reto, pero no la última de su vida. Ahora Ben pasará por un periodo de “enfriamiento” y durante las próximas semanas correrá medios maratones y carreras de cinco y 10 kilómetros.