• Este deportista tuvo que decidir entre jugar en canchas de pasto o correr en la pista atlética. Fue su gran capacidad física lo que finalmente le haría tomar el camino del atletismo, llevándolo a competir a un alto nivel nacional y en el extranjero.

Este atleta nacional comenzó en el atletismo hace ya diez años, en el 2011, durante su etapa escolar. Fue debido a una competencia interna de la institución educacional que Esteban González llamó la atención de un entrenador del colegio, tras correr y ganar la prueba de los 800 metros planos.

“A partir del segundo semestre me invitaron a entrenar y desde ese momento estuve permanentemente. Me metí en un principio para mejorar mi capacidad física para poder jugar fútbol. Tras estar tres años practicando dos deportes decidí enfocarme solo en el atletismo”, dice Esteban González.

La primera competencia de Esteban, tras haber recibido la invitación, fue a los dos meses de estar entrenando en una prueba de 800 metros en un campeonato colegial. En ese mismo evento también compitió Diego Moya, quien es un representante nacional en el Triatlón de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Al no conocer todavía bien el aspecto táctico de la carrera no supo cuando rematar la prueba quedando, después de ir liderándola, en cuarto lugar. Se pudo desquitar luego al correr los 1.000 metros con obstáculos y ganarlos.

En ese tiempo se dedicaba a entrenar entre cuatro a cinco veces a la semana a nivel escolar y no federado. La carrera que marcó un antes y un después en la vida de Esteban fue en el año 2016.

“Debute a nivel federado en el 2015 consiguiendo un tercer lugar en el Campeonato Nacional Sub 18. El segundo lugar en los 800 metros del Campeonato Nacional Federado me sirvió para darme cuenta que realmente tenía opciones de seguir avanzando. Yo en ese torneo llegaba como ‘perro nuevo’, no conocía mucho. Remate al final, tras ir casi al final durante gran parte de la prueba”, relata Esteban González.

Ya para el año 2017, cuando entra a la universidad, comenzaría a tomarse más enserio su carrera deportiva. Sería en este mismo año que viviría su primera temporada compitiendo de forma más profesional.

“No conocía mucho sobre el atletismo en un comienzo. Era más un acondicionamiento físico para poder jugar fútbol, pero a medida que iba conociendo más acerca de este deporte se me hizo muy atractivo. Hasta el día de hoy una de las cosas que más me motiva es que es mi espacio en el día”.

Su familia, al saber que la decisión de Esteban era optar por seguir en el atletismo y no en el fútbol, apoyó totalmente su elección. Lo que ayudó en esta preferencia fue que era un deporte de equipo y en cambio en el atletismo dependía de él mismo para obtener buenos resultados.

Otro factor fue que se dio cuenta que si bien físicamente tenía un nivel sobre la media, en el aspecto táctico no tanto.

“La temporada del 2018 fue muy frustrante, pese a que colocaba todo mi esfuerzo en los entrenamientos no era suficiente. En ese momento buscaba la marca para el Sudamericano Sub 23 y no me salió. En términos deportivos fue un mal año, el cual estuvo marcado por la frustración”.

Dentro de su historial de carreras en la que mejor se ha sentido fueron unos 1.500 en los que no ganó, sino que salió cuarto. Pasó muy cómodo los 800 metros, aunque cometiendo pequeños errores gatillados por la buena sensación que estaba teniendo en la carrera.

Esta carrera serviría de antesala para el Sudamericano de Guayaquil, en el cual corrió los 1.500 metros. La experiencia anterior le ayudó a corregir esos pequeños errores y mejorando la parte técnica.

En Ecuador hizo un tiempo de 3:48.78 terminando en la novena posición, pero haciendo su mejor marca hasta el momento dejándole buenas sensaciones de cara al futuro.

“Antes del sudamericano estaba muy nervioso, porque no sabía si iba ir. En el Campeonato Nacional no corrí como lo estaba haciendo en los entrenamientos. No sabía si me llevarían y de hecho en un momento pensé que ya estaba fuera. Hice un Excel de puros nervios para ir calculando los resultados. Al final fue un regalo haber ido a Guayaquil”.

El atletismo en la vida de Esteban González ha sido central. Sus mejores momentos, sus mejores amigos y muchas experiencias las ha obtenido gracias al atletismo, “Me ha permitido conocerme y desarrollarme mejor como persona. Creo que es fundamental forjar el carácter de la persona a partir del atletismo y en mi caso así ha sido”.

• Publicado por: Matías Méndez