• Este destacado deportista chileno ha sido de los pocos que han logrado llegar a competir en los Juegos Olímpicos. Tras una vida dedicada al atletismo y de haber conseguido múltiples premios, hoy se encuentra enfocado en poder llevar a cabo su proyecto de organizar un Cross Country en Chile con estándares internacionales.

Su afición por el deporte viene desde joven cuando solo corría por diversión en las pistas de Valdivia. En 1983 al ver sus capacidades sus condiciones naturales afloraron y participó en una competencia de 5 kilómetros. Sin saber nada sobre atletismo, solo lo que veía en televisión, logró ganar la carrera.

“Yo en ese entonces no entrenaba, pero mostraba condiciones diferentes a los demás. Tenía unos 15 años cuando comencé a correr no solo por diversión, sino que buscando ganar las competencias. Me metí más en el asunto y ya para el año 1987 salí campeón sudamericano”, relata Mauricio Díaz, atleta olímpico.

En 1993 toma la decisión de dedicarse en su totalidad al atletismo y vivir de él. Este nuevo rumbo en su vida es tomado tras haber conseguido ganar en ese mismo año el Orlando Guaita y recibir una beca para ir a estudiar a España. Con tan solo 23 años Mauricio estaba arriesgando todo por su pasión.

“Me dedique en su totalidad al deporte. Era una locura para ese entonces, porque nadie se dedicaba cien por ciento al atletismo en Chile. Congele mi carrera de administración de empresas y realice una planificación de mi futuro deportivo junto a mi esposa”, relata Mauricio.

Para estar activo y moverte dentro del circuito profesional es necesario contar con un manager. Alejandra Ramos la destacada deportista nacional, fue quien lo ayudó a tener un representante que estuviera con él.

Su etapa en España le ayudó a darse a conocer como competidor y a resaltar entre los demás. La primera carrera en la que estuvo fue en Madrid un 10k ante el asombro del público y de él mismo. Venció en esa oportunidad a diferentes atletas de distintas nacionalidades que también buscaban lo mismo que él.

Al ser la primera corrida a ese nivel los nervios y dudas se infiltraron en su cabeza haciéndolo dudar si podía competir en ese nivel, él comenta que “había corredores experimentados de diferentes países del mundo. Tras ganarles me di cuenta que tenía las condiciones innatas para dedicarme cien por ciento  al atletismo y llegar a los Juegos Olímpicos”, siendo así como su confianza se instauró y le permitió seguir adelante.

Además, dice que cuando corrió contra atletas de otros países en España “no sabía si tenía lo necesario para poder cumplir mi sueño de estar a nivel mundial, tenía miedo. Para estar al nivel europeo tienes que entrenar mucho, porque siempre llegan los mejores, debes estar al cien por ciento siempre”.

En 1994 comenzó a estar viajando entre Chile y Europa intermitentemente. Esto fue un periodo en su vida que duró tres años y para 1999 se estableció completamente en el viejo continente.

En ese mismo año pudo cumplir uno de sus más grandes sueños de alcanzar la marca mínima para poder competir en la mayor cita deportiva del mundo. Sídney 2000 estaba en el horizonte de Mauricio algo con lo que soñaba desde pequeño viendo las olimpiadas por televisión.

“Fue muy bonito todo lo que viví. La organización fue espectacular, siendo considerada una de las mejores de todos los tiempos. Fue emocionante estar en el lugar con el que soñaba estar corriendo. He sido el único atleta chileno en competir en las olimpiadas en la prueba de los 10.000 metros”, menciona Mauricio.

Su participación en los Juegos Olímpicos tuvo dos caras, por un lado no logró llegar a la final en los 10.000 metros quedándose en la semifinal a solo un puesto y 3 segundos. Pero, también consiguió el récord nacional en los 10.000 metros que incluso hoy en día con todo el avance tecnológico deportivo no han podido batirlo. Situación similar ocurre con su récord nacional en los 5.000 metros.

“En las olimpiadas de Sídney fue la última vez que se disputó una semifinal y posterior final en la prueba de los 10.000 metros. Ahora se corre una carrera directa. Hice un tiempo de 28:05.61 e instaure el récord nacional. No estaba contento, porque quería llegar a la final, pero después me di cuenta de lo que había logrado. Un año después, en el 2001, hice el récord de los 5.000 en Bélgica con un tiempo de 13:23”.

Su carrera como atleta profesional llegó a su fin el 2005 cuando finalizó su contrato con Adidas. Aprovechó esto para descansar y enfocarse en sus nuevos proyectos personales, además de terminar su carrera, de la cual se tituló en Europa, como entrenador y preparador físico.

Mientras competía como profesional ganó muchas carreras como la San Silvestre en España, fue campeón de clubes en Europa con Adidas, seleccionado chileno, campeón en Cross Country y Trail running de diferentes carreras alrededor del mundo. Además de obtener el apodo de “Keniata blanco” mientras compitió.

Este particular apodo lo obtuvo después de correr la Nike Classic en la casa central de empresa en Holanda “corrimos los 10 kilómetros. Salí tercero, pero pude sobrepasar a varios deportistas keniatas que compitieron. Tras finalizar la carrera se acercan dos atletas keniatas a mi manager y le dicen en inglés que yo era como un keniata blanco, nos reímos. Justo estaba un periodista entrevistándome y utilizó eso para su nota”, relata Mauricio.

Hoy en día sigue compitiendo, pero de vez en cuando. Se prepara junto a sus alumnos cuando va a participar en alguna carrera. Además de esto, organiza eventos deportivos y su último gran proyecto es poder realizar el “Cross Country MDC Internacional”. La llegada de la pandemia impidió que se llevara a cabo, pero la carrera sigue en pie. También, tiene otros objetivos que no están ligados al deporte.

• Publicado por: Matías Méndez