Thomas en el año 2010 pesaba 230 kilos y utilizaba una talla de ropa que hablaba por sí sola: 8XXL. Ya no soportaba más ese estado, su necesidad de mejorar su calidad de vida, se convirtió en un objetivo vital, por lo que comenzó a trabajar con especialistas, para controlar su alimentación y comenzó a realizar una rutina de ejercicios de manera planificada.
Su primera meta fue bajar a 200 kilos. Comenzó con las caminatas. Después, incorporó algún trote de 100 mts. entre sus caminatas, y gradualmente fue incrementando la distancia a trotar.
Su segunda meta no tuvo relación con los kilos, sino la búsqueda de un objetivo deportivo. Con solo 3 meses para prepararse, se inscribió en la Maratón de Frankfurt de 2011. Inscribirse era toda una locura, pero fue por ella. Lamentablemente el km. 25 lo encontró llorando, abrazado a la barandilla del puente Schwanheimer, producto de la angustia causada por el hecho de saber que sus fuerzas lo habían abandonado por completo. Abandonó, pero no decayó.
Sobreponerse a ese momento no fue tarea fácil; sin embargo, lo consiguió. Su siguiente meta fue la de conseguir terminarla entera en 2012. Tras un año de duros entrenamientos y horas de gimnasio, logró presentarse a la prueba con unas mejores condiciones físicas y una musculatura optima.
La edición 38° de la Maratón de Frankfurt 2012 lo encontró entre los 16.034 participantes. En esa gélida mañana Thomas volvió a batallar. Corrió y corrió, de seguro que hasta observó, desafiante, la misma baranda del puente que lo sostuvo doblegado en el km 25, exactamente un año atrás. Thomas Stephan concluyó en la posición n° 8864, es decir, antes que prácticamente la mitad de los participantes, con un tiempo de 4 horas, 43 minutos.
En la edición 38° de la Maratón de Frankfurt 2013, ya con 80 kilos (150 menos que el 2011), Thomas repitió la experiencia, esta vez mas preparado, y en unas condiciones físicas dignas de un atleta y no como las de aquel hombre gigantesco que le costaba incluso hasta levantarse. Finalizo la prueba en 3 horas y 42 minutos, una hora menos que su anterior marca.
En la actualidad Thomas se encuentra entrenando para terminar su primer triatlón en distancia Ironman. Es importante resaltar que aprendió a nadar en abril de 2013.
Su lema: “Sólo el que quiere lo imposible será capaz de aprovechar todo su potencial”